OBSERVADOR EN LA ÚLTIMA CLASE TEÓRICA
Fui observador en la última clase, para ello me estructuré la página en dos partes y comencé a valorar diversos temas que fueron surgiendo en el aula de trabajo. La clase fué dividida en dos grandes apartados, uno de comentario de actividades y el otro de clase teórica. A la que nos referiremos en mayor medida será a la primera parte, donde surgieron diversos temas como el aumento del crédito en las economías familiares, los nuevos protagonistas con la ampliación de Europa, la actuación en los P.G.E., o la labor de redistribución.
La primera noticia era del periódico “El Mundo” y su titular era el siguiente: “La confianza empresarial vuelve a caer por la calidad del consumo”. En el se comentaba la caída estrepitosa del consumo debido a la marcha de los turistas. Dedujimos que la sociedad de hoy en día tiende al ahorro como expectativa más que al consumo por la incertidumbre existente con la crisis y esto hace que aparezcan los stocks. Tendemos al crédito ya que las rentas unifamiliares son menores y en los últimos años este aumento ha provocado que los tipos de interés asciendan. Salió el tema de las estadísticas marcando un claro punto en contra diciendo que no eran fiables tal y como puntualizó Paul Robin Krugman, economista, divulgador y periodista norteamericano cercano a los planteamientos neokeynesianos y Premio Nobel de Economía en 2008.
La segunda noticia fue la de los nuevos protagonistas surgidos desde la ampliación del este de Europa y decía que en el World Political Form desde la caída del muro de Berlín no se han aprovechado las oportunidades. Se tiende a la descentralización, ya que en estos nuevos surgimientos los costes son mucho menores, por ello se desregulariza y se reducen barreras de actuación, aunque con estas nuevas necesidades también se crean residuos. Mientras, el paro asciende a 3 millones de parados y la política es variable según los parámetros estadísticos. Llegamos a la conclusión de que falta una planificación de la vida.
Se habló de los Presupuestos Generales del Estado, donde se juntaron 177 diputados al Gobierno en la Asamblea de los Presupuestos. Dos tercios de los ingresos frente a los gastos son
aproximadamente el 10% del PIB. Comentamos la labor de redistribución de los Presupuestos, ya que se llevan gran parte en impuestos y los devuelven en gastos. Esta teoría fué argumentada con un esquema en el que la parte proporcional de impuestos se veía reflejada en la devolución del gasto.
Más tarde, el profesor nos impartió una clase sobre el funcionamiento económico capitalista y las etapas que puede tener un ciclo económico de 50 o 60 años.
Como observación personal, me gustaría destacar que en mi cabeza surgió una idea conforme íbamos tratando temas de la crisis. No paraba de pensar que tal vez la solución a todos estos problemas podría ser con la emisión de deuda pública.
La deuda pública es el conjunto de deudas que mantiene España frente a los particulares u otro país y serviría para aliviar la falta puntual de dinero. Daría un mínimo de tesorería para afrontar pagos inmediatos o financiar operaciones a medio o largo plazo. Permitiría realizar inversiones y solventar la inmediata crisis en los sectores mas afectados. Pensé en una posible solución inmediata pero que sirviera para dar pie a despegar en un futuro.
Para financiar sus actividades, el sector público puede utilizar esencialmente tres medios: Impuestos, creación de dinero mediante un proceso de expansión monetaria, y emisión de deuda pública. A corto plazo se realizaría con Letras del Tesoro, a medio plazo con Bonos del Estado, y a largo plazo con Obligaciones del Estado.
Los inversores en esta deuda pública que España saque serían principalmente el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Este endeudamiento es un posible sistema para salir de esta crisis que tantos quebraderos de cabeza y disgustos nos da, ya que si hay inflación, sobra dinero en el mercado. El Estado puede vender deuda pública (cambiar títulos por dinero), para así reducir la cantidad de dinero en circulación; y si hay deflación, el Estado puede comprar los títulos de deuda pública (dar dinero a cambio de ellos) para aportar más dinero al mercado.
Por ello, pienso que podría ser una de las posibles soluciones que me surgió durante esta clase de Sistema Económico Mundial remitiéndome a las últimas noticias allí comentadas.
Javier Barrera Franco
Fui observador en la última clase, para ello me estructuré la página en dos partes y comencé a valorar diversos temas que fueron surgiendo en el aula de trabajo. La clase fué dividida en dos grandes apartados, uno de comentario de actividades y el otro de clase teórica. A la que nos referiremos en mayor medida será a la primera parte, donde surgieron diversos temas como el aumento del crédito en las economías familiares, los nuevos protagonistas con la ampliación de Europa, la actuación en los P.G.E., o la labor de redistribución.
La primera noticia era del periódico “El Mundo” y su titular era el siguiente: “La confianza empresarial vuelve a caer por la calidad del consumo”. En el se comentaba la caída estrepitosa del consumo debido a la marcha de los turistas. Dedujimos que la sociedad de hoy en día tiende al ahorro como expectativa más que al consumo por la incertidumbre existente con la crisis y esto hace que aparezcan los stocks. Tendemos al crédito ya que las rentas unifamiliares son menores y en los últimos años este aumento ha provocado que los tipos de interés asciendan. Salió el tema de las estadísticas marcando un claro punto en contra diciendo que no eran fiables tal y como puntualizó Paul Robin Krugman, economista, divulgador y periodista norteamericano cercano a los planteamientos neokeynesianos y Premio Nobel de Economía en 2008.
La segunda noticia fue la de los nuevos protagonistas surgidos desde la ampliación del este de Europa y decía que en el World Political Form desde la caída del muro de Berlín no se han aprovechado las oportunidades. Se tiende a la descentralización, ya que en estos nuevos surgimientos los costes son mucho menores, por ello se desregulariza y se reducen barreras de actuación, aunque con estas nuevas necesidades también se crean residuos. Mientras, el paro asciende a 3 millones de parados y la política es variable según los parámetros estadísticos. Llegamos a la conclusión de que falta una planificación de la vida.
Se habló de los Presupuestos Generales del Estado, donde se juntaron 177 diputados al Gobierno en la Asamblea de los Presupuestos. Dos tercios de los ingresos frente a los gastos son
aproximadamente el 10% del PIB. Comentamos la labor de redistribución de los Presupuestos, ya que se llevan gran parte en impuestos y los devuelven en gastos. Esta teoría fué argumentada con un esquema en el que la parte proporcional de impuestos se veía reflejada en la devolución del gasto.
Más tarde, el profesor nos impartió una clase sobre el funcionamiento económico capitalista y las etapas que puede tener un ciclo económico de 50 o 60 años.
Como observación personal, me gustaría destacar que en mi cabeza surgió una idea conforme íbamos tratando temas de la crisis. No paraba de pensar que tal vez la solución a todos estos problemas podría ser con la emisión de deuda pública.
La deuda pública es el conjunto de deudas que mantiene España frente a los particulares u otro país y serviría para aliviar la falta puntual de dinero. Daría un mínimo de tesorería para afrontar pagos inmediatos o financiar operaciones a medio o largo plazo. Permitiría realizar inversiones y solventar la inmediata crisis en los sectores mas afectados. Pensé en una posible solución inmediata pero que sirviera para dar pie a despegar en un futuro.
Para financiar sus actividades, el sector público puede utilizar esencialmente tres medios: Impuestos, creación de dinero mediante un proceso de expansión monetaria, y emisión de deuda pública. A corto plazo se realizaría con Letras del Tesoro, a medio plazo con Bonos del Estado, y a largo plazo con Obligaciones del Estado.
Los inversores en esta deuda pública que España saque serían principalmente el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Este endeudamiento es un posible sistema para salir de esta crisis que tantos quebraderos de cabeza y disgustos nos da, ya que si hay inflación, sobra dinero en el mercado. El Estado puede vender deuda pública (cambiar títulos por dinero), para así reducir la cantidad de dinero en circulación; y si hay deflación, el Estado puede comprar los títulos de deuda pública (dar dinero a cambio de ellos) para aportar más dinero al mercado.
Por ello, pienso que podría ser una de las posibles soluciones que me surgió durante esta clase de Sistema Económico Mundial remitiéndome a las últimas noticias allí comentadas.
Javier Barrera Franco
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